HONGOS EN LOS PIES. QUÉ SON Y CÓMO PREVENIRLOS
Los hongos en los pies y la primavera-verano casi siempre suelen estar asociados, se trata de una infección muy habitual durante los meses de calor, ya que el aumento de la temperatura, la humedad provocada por el exceso de transpiración corporal y el estar en contacto directo con los hongos en lugares públicos como piscinas, instalaciones deportivas y zonas al aire libre, facilitan la proliferación de estos microorganismos.
Los hongos son microorganismos que no pertenecen al reino vegetal ni al animal, se caracterizan por no tener clorofila, diferenciándose así de las plantas. Como no pueden obtener energía mediante la fotosíntesis, están obligados a parasitar. La mayoría de los hongos son saprófitos, es decir, viven en el huésped sin causarle ninguna infección, pero en ocasiones, si las condiciones ambientales son las apropiadas, se comportan como patógenos provocando infecciones de la piel.
Estas infecciones se pueden transmitir de manera directa entre persona y persona o bien de manera indirecta a través de objetos contaminados (calzado, cortaúñas) o superficies contaminadas (piscinas, gimnasios, duchas). El calor del verano, los ambientes con exceso de humedad y una mala higiene favorecen la presencia de los hongos y el desarrollo de la infección.
La infección de hongos que afecta a la piel de los pies se le conoce como “pie de atleta”, es una infección que afecta especialmente al cuarto y quinto espacio interdigital y a los pliegues de flexión del pie. Es poco frecuente en niños pequeños, suele aparecer más en adolescentes.
Esta infección provoca un picor intenso y sensación de quemazón entre los dedos de los pies, los síntomas suelen agudizarse por las noches. Las lesiones suelen presentarse en forma de grietas o pequeñas ampollas de color blanquecino, presentando la piel aspecto macerado debido al exceso de humedad y desprendiendo mal olor todo el pie.
Los hongos en los pies son muy contagiosos y se transmiten fácilmente, por lo que la prevención es fundamental para evitar la infección. Las principales medidas de prevención son:
- Evitar calzado muy cerrado y con poca transpiración.
- NO compartir calzado, calcetines o toallas.
- Mantener buena higiene diaria del pie.
- Secar bien los pies después de la ducha, prestando especial atención a los espacios interdigitales.
- NO andar descalzo en zonas comunitarias.
- Usar chanclas en piscinas, vestuarios y duchas.
La prevención y la protección frente a los hongos son fundamentales. En caso de notar cualquiera de los síntomas anteriormente descritos, no dude en acudir al Podólogo como especialista en el diagnóstico y tratamiento de los pies, resulta de suma importancia tratar la infección lo antes posible para evitar que se extienda al resto del pie y/o las uñas.